HISTORIAS DE ALGUIEN QUE NO ERA YO AUNQUE COMPARTIAMOS EL MISMO NOMBRE... PART I

Eran pasadas las 8 de la noche y mi adolescente cuerpo quería seguir disfrutando de los placeres que a cierta edad la irresponsabilidad ofrece, un grupo de amigos y yo, habíamos bebido toda la tarde en una casa vecina a la mía y todos estaban prendidos de alegría… fue entonces cuando una aventurera voz osó hacer una invitación que jamás olvidare por lo inocente que parecía y lo trascendental que seria en mi vida…

¡Vámonooos pa Júpiteeer!

Nop… no se trataba del planeta en sí, mas bien era algo totalmente terrenal, una Disco que estaba “IN” en aquel entonces, y cuya promoción del día era “cerveza a 100 Bs.” o lo que era lo mismo a precio de costo!!!… seguramente la invitación era genial, cualquiera de los presentes tenía no menos de 10mil bolívares en su bolsillo, así que la noche prometía mucho para todos nosotros…por eso, no dude en responder afirmativamente a la invitación y me fui a casa para bañarme, alistarme y aminorar mi ebrio comportamiento gracias al agua fría y a la abstinencia…

Al salir del baño, mamá me sorprendió con unos pantalones levi`s y una franela body glove de regalo, así que me dispuse a estrenar mi nueva pinta y, ¡a rumbear se ha dicho caballo!!!…(pensamientos dignos de los 18, ustedes entienden) no recuerdo como llegamos a la disco, mucho menos a que hora, lo cierto es que no habían pasado tres minutos de mi entrada cuando ya tenia una helada y espumosa cerveza congelando mi mano… (por supuesto que juraba que me la estaba comiendo) la disco era pequeña con una gran barra en el medio y un reducido espacio para bailar justo al frente de una especie de jaula en donde pinchaba el DJ de turno (el DJ, casualmente era un panita que estudio conmigo el bachillerato) en aquel entonces fumaba y, al no encontrar en mis bolsillos alguna envoltura de plástico, me di cuenta que no había comprado cigarrillos -grave error- ¡esos! …si que eran caros dentro del antro en cuestión, miré a ambos lados en búsqueda de una victima (el pensamiento de un fumador necesitado a esa edad es despiadado) y la encontré… allí estaba un viejo conocido con un cigarrillo en la mano, me desplace rápidamente hacia el y no terminaba de saludar cuando ya le estaba pidiendo un cigarro… “no tengo guevon” -esa fue precisamente la repuesta que sospeche escucharía- ( todo fumador sabe las mañas… si estas en una rumba y te quedan pocos cigarros adminístralos ó, lo que es lo mismo, niégaselos a todo el mundo) “OK pana… dame la cola pues” –respondí- efectivamente nadie niega una cola de cigarro y aunque es lo mas asqueroso del mundo; fumador en apuros no tiene principios… (por este comportamiento absurdo deje de fumar)

Allí estaba yo, justo al lado del Dj a quien salude con un gesto amistoso y fumándome una cola mientras tomaba un trago y veía a quien veía que me viera para ser visto… (Aunque no se entienda de eso se trata cuando uno es joven) (yo soy-yo estoy aquí- y tu también- somos parte de algo- que los demás no son-) de pronto pasaron minutos para mi que en realidad eran horas en tiempo real y luego de algún baile nose ni con quién, algunas cuantas cervezas y una que otra cola para fumar, mis sentidos dejaron de percibir tan rápidamente como normalmente lo hacían, y mi hablar era lento y confuso, además por alguna extraña razón todo era cómico para mí (ojo estaba borracho nada mas) de repente justo en frente, bailaba una pareja muy apretujada, un brother morenito y papiaito y la chica muy delgada y trigueña, danzaban como tratando de comerse uno al otro allí mismo… estaban muy cerca, observándolos tome una bocanada del cigarrillo y al exhalar el humo, sin querer, lo rocíe en la cara de ambos (no tuve ninguna intención lo juro) el morenito papiaito se molesto de una manera que no era normal… a mi me causaba risa la situación hasta que… esté decidió cometer el error de empujar a un borracho, (claro el error en aquel entonces era el borracho) al sentir el empujón, mi reflejo mas inmediato fue echar un enorme vaso de cerveza en la cara de mi agresor, situación que enfureció aun mas al humillado novio (morenito papiaito) quien no tardo en llamar a unos amigos que tenia en el local: “5 agentes de seguridad hiper recontra cuadraos” al percatarme de la envestida de los 5 sujetos no tarde en buscar alguna escapatoria e hice lo que cualquier borracho en su sano juicio haría… Salí corriendo por la retaguardia, solo que de tras de mi, lo único que había era el Baño de Damas, entonces hice exactamente lo que mi conciencia me dictaba…

-entre al baño de mujeres a esconderme-

recuerdo lo divertido y perturbador a la vez que fue ver a todas aquellas damas gritando como locas porque había un loco (yo) metido en su baño (no vi nada censurable) pero aun mas bizarro era la situación porque los agentes de seguridad no se atrevían a entrar al sagrado locutorio femenino y me esperaban afuera de este con ganas de hacerme daño… bien, como sospecharan tuve que salir en algún momento… (no podía quedarme ahí toda la noche- ohh si?) en fin, decidí salir al encuentro con mis persecutores…

A partir de ese momento, lo que vivió mi hermoso y esbelto cuerpo no fue normal, los 5 tipos me agarraron con una llave triple Nelson mientras me metían coñazos como a escondidas (yo estaba de cierta manera cargado por ellos y me daban mi Tate quieto por las costillas y la espalda)… me llevaron inmovilizado por toda la disco siendo yo el blanco de todas las miradas de los presentes quienes seguramente decían: “a buen loco ese pana” aquellos grandulones con patente para maltratar no me soltaron hasta que llegaron a la puerta en donde me tiraron como a un perro, (pero no crean que me quede quieto, les dije que cuando me soltaran los iba a desaparecer y efectivamente así ocurrió apenas me soltaron trancaron la puerta y no los vi mas)

Es extraño pero luego de tan inesperada situación, sentí un crujir en mi estomago y un olor familiar que me llevo justamente a la esquina de esa calle en donde aparcaba un puesto de Perros Calientes, me dirigí en forma de zigzag hasta el cocinero urbano y articule como pude algunas palabras “pana dame dous pppppppa come aki” (recuerden que estaba ebrio) mientras el perrero hacia su trabajo, me di cuenta que ninguno de los amigos que me acompañaban esa noche había salido a ver como estaba mi maltratada Anatomía y lo que era aun peor mi humillada moral…(es duro saber que son muy pocas las personas que ofrecen amistad de verdad) pero casualmente un brother que no andaba conmigo pero que conocía desde el bachillerato (SIP era el Dj) salio del local para saber de mi, acompañado de una botella de ron… ¿christian que paso? -me pregunto- “naaaada maaaricoooooo tab yo ahí y vainaaaa y de epente bla bla bla” –respondí-… en ese justo instante y mientras tomaba un sorbo de ron a pico e botella unas luces fuertes de color rojo se acercaban cada vez mas…era una Patrulla de la Policía y, ¿que creen?

“CEDULA Y CONTRA LA UNIDAD CHAMO” ahhhh ya se imaginan verdad.

Pasaron varios minutos y mientras me preguntaba que había hecho mal para ir preso, la unidad policial transitaba por la Avenida Vargas de mi ciudad, dentro de ella y al lado de un choro (ladron) asumí que iba directo al calabozo y me visualice robado, coñaciado y….??? así que recurrí a la mejor arma que podía utilizar en ese momento, la persuasión, “escuche oficial” –replique-, “usted sabe que yo estaba en una rumba y de repente salí a comer y bueno… es cierto estoy borracho pero tampoco es pa taaanto… usted me va a decir que cuando estaba chamo jamás rumbeo… y bla bla bla” (aunque estaba ebrio me esforcé en hablar bien) el oficial voltio hacia mi y luego de mirarme detalladamente respondió con voz de mando: “chamo bajete aquí” sin pensarlo y haciendo responsable caso a la autoridad me baje de la unidad con la alegría de quien se libra de un problema enorme (me salve de la robada, la coñaza y la…?) pero por extraño que parezca aun no daba mi cuarto paso fuera de la patrulla cuando escuche al oficial de nuevo “fiusssfi-silvido-fiussssfi epa chamo” no sabia si correr o devolverme pero utilice la lógica –pana son policías… devuélvete o te joden- di media vuelta y me acerque temeroso…

“chamo dejaste la botella de ron, llévatela… cuento tres y no te veo”

¿Queeeé? No podía creerlo, ni en mi pea podía creerlo, ¡a mí si me pasan vainas! me dije a mi mismo, sin saber que la frase era una profecía de los eventos que me esperaban a continuación….

BY CHRISTIAN BARTOLI


Continuara…