“chamo dejaste la botella de ron, llévatela… cuento tres y no te veo”
¿Queeeé? No podía creerlo, ni en mi pea podía creerlo, ¡a mí si me pasan vainas! me dije a mi mismo, sin saber que la frase era una profecía de los eventos que me esperaban a continuación….
Habían transcurrido algunos minutos luego de las 3 de la madrugada (eso calculo) y mientras pensaba en lo ocurrido, abrí la botella y volví a entonar mi alcoholizado organismo… cruce en la primera esquina que me depuso el camino a la vez que revisaba mis bolsillos en busca de dinero para pagar un taxi que me trasladara de nuevo a casa, contaba como podía los billetes que arrugados y amuñuñados salían de estos, cuando un flash back interrumpió la forzada concentración –una imagen de mí comprando y brindando costosos tragos de ron a mis amigos llego por sorpresa- (se lo que están pensando pero les aseguro que ni yo sé porque compraba ron si estaba bebiendo cerveza) había gastado más de lo que debía y solo me quedaban 700 Bs. (un taxi a mi casa cobraba 1500 bolívares en aquel entonces) me encontré zigzagueando por una calle oscura sostenido por una botella de ron y la voluntad de llegar a algún destino en donde me sintiera seguro… de pronto, visualice a unos metros un borroso vehiculo de latón oxidado que mostraba un letrero luminoso en su techo… seguramente era un taxi pensé acercándome a este, me percate que había alguien moviendo la cabeza en el puesto del piloto y apresure mi paso sintiendo la emoción de un naufrago al ver un barco en alta mar (la botella de ron era mi Wilson), efectivamente al aproximarme leí claramente la palabra taxi en el letrero y me dirigí respetuosamente al chofer, mas que para pedir sus servicios, para que ayudase a un borracho en problemas, “discupeee…hemanooo, guanto e cobraaaa ahhhh cabudareeeeeee valeeee que toy vaaa…rao” esté al escucharme giro la cabeza hacia mí con rostro de satisfacción interrumpida y respondió molesto: “CHAMO NO ESTOY DE SERVICIO” …no terminaba de responderme cuando observe una larga cabellera negra en su cintura…
…Pasaron algunos segundos de silencio y mientras analizaba la situación comprendí lo que veía: la cara del chofer, su camisa desabotonada hasta el ombligo, el enorme culo que posaba en el asiento de copiloto y el tono agresivo de la respuesta…
“discupeee emano… siga eeen looo suyo” –exclame abochornado- di media vuelta y seguí zigzagueando sin rumbo… no había avanzado mucho cuando escuche una voz femenina “chaaaaaaaamo… chaaaaamo” voltee mi cara persiguiendo el llamado y, para mi sorpresa era la voz de la acompañante del taxista gozon (era educada pues no hablaba con la boca llena), sin pensar, me devolví hasta el latón oxidado y de inmediato fuí interrogado por la chica:
¿pa donde vas?
“Caudareeeeeee valeee, háaaaanme segundaaa ahiii puej” –respondí- (le dí mi dirección exacta)
La artista bucal volteo su rostro dirigiéndolo al chofer y luego de un intercambio de palabras con el mismo, me respondió:
¡Son 3mil pana! –
Al escuchar la elevada cifra inmediatamente busque aplicar nuevamente la técnica de la persuasión-
“chaamaaaa engo 700 bolos… es que taba en unaaa discooo y pan pin pon pun” (les explique como pude)
La dama de moral distraída volvió a dirigirse al chofer y, minutos después de una discusión que no alcance a entender por mi estado etílico, escuche las gloriosas palabras que anhelaba:
¡MÓNTATE CHAMO! (…y me monte)
JE JE JE reía dentro de mi por salvarme de nuevo, mientras el chofer arrancaba rumbo a la Carrera 19 de mi ciudad para luego desembocar en la Avenida Lara y, hacer lo mismo en la intercomunal hasta llegar a mi humilde morada (este fue el trayecto mental que recorrí en ese momento) me distraje con un merengue de esos viejos pero buenos que sonaba en lo único que tenia valor en ese latón con ruedas, unas pendejas cornetas Viuda Negra revienta tímpano que retumbaban justo detrás de mí, mientras luchaba contra el sueño…
–Cuarto de hotel 303 testigo fiel…TRIDIMESION ...por una mujeeer-
-que irónico pensé al recordar la cabellera negra que fluctuaba en la cintura del bigoton que me llevaba a mi hogar-
Seguí la pista del tema mientras observaba por la ventanilla pensando en lo sucedido… el recorrido del taxista era tal cual, como lo había proyectado en mi mente: Carrera 19 luego bajaba hasta la Avenida Lara y daba vuelta en U para agarrar la Av. 20 para subir de nuevo a la Av. Vargas (GGGGGGGRRRRRRZZZZZZZZ) - (NOP… NO CHOCAMOS - FUE UN SCRATCH)
-¡MOMENTO!-
Esa no era la ruta a mi casa, así que, de inmediato emplace al alivianado conductor: “diiicupe, hermanoooo vamo eeeeee pa caudareeee…¿veedad pana?” -aclare asustado-
¡pana a taki te trajo el rio! –Respondió el taxista-
“coñooo brodeeeeer no me eches eta vaaaa inaaa… seas rata” –suplique… (ejemm perdón…) …REFUTE-
¡PAGA Y BÁJATE GUEVON! –Contesto-
(Luego de una pequeña discusión con el chofer, hice lo que un macho debe hacer en esas circunstancias… le pague y me baje; no sin antes darle las gracias)
Al terminar el terrible episodio que acabo con mi ilusión de llegar tranquilo a casa, me encontraba en el comienzo de la Av. Lara (sentido oeste-este) zigzagueando sin un centavo en el bolsillo y con la única compañía de una botella de ron a medio llenar que iba sintiendo mas liviana a medida que libaba su picoso néctar, quería deshacerme de ella como quien prefiere la distancia de un amor a la cercanía del rencor…
…avance como pude decidido a llegar a mi casa, cada vez que finalizaba una calle comenzaba otra (pensamiento de ebrio), fui sintiendo como el cuerpo se doblegaba ante el abuso del alcohol y mis parpados comenzaban a recortar la entrada de luz que esperaban mis ojos… sin darme cuenta, llegue al Centro Comercial Rio Lama y justo cuando mis dedos comenzaron a producir música con sus intercaladas rejecillas blancas, mis pies tropezaron con un bulto de cemento que invito a mi humanidad a descansar profundamente…
-PUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
-PUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
Que bien se sentía dormir… al fin mi organismo descansaba…
-PIIII PIIIIIIIIIIIIIIIIIII-
-JAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAA-
En algún momento seguramente pensé en el riego de estar dormido en una calle, pero mi ebria razón no quería conocer de lógica, solo necesitaba descansar….
-PUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
-PUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
(Sí… estaba durmiendo en plena acera… -no critiquen- y si, esos puuuaaa, piii piiiii y jauaaa son cornetas de vehículos) -les dije que no critiquen- (explicación para lectores foráneos: El guaro, tiene la particularidad de tocarle corneta a cualquier vaina que le parezca rara)
-PUUUUUUUUUUUAAAAAAAA-
pasados algunos minutos de alcohólica inconciencia: abrí mis ojos al escuchar los carros tocando corneta al pasar, justo en aquel momento, visualice a un taxi en marcha que iba atiborrado de tripulación, entre quienes estaba un chica que al reconocerme desde la ventanilla grito: ¡ESE ES… -NOMBRE CENSURADO-! (disculpen, es que no quiero que ustedes sepan que soy yo el protagonista de esta penosa historia) … luego de escuchar mi nombre vi como todos los pasajeros voltearon hacia mi al mismo tiempo que se perdían con la distancia…
(…ajap ¡LA VOLVIERON A PEGAR! eran mis amigos de rumba quienes me vieron tirado en el piso y no se pararon, seguramente porque “yo” no cabía en el taxi)
Al conocer la deshonrosa situación de ser rechazado por mis supuestos amigos, inmediatamente una extraña fuerza invadió mi cuerpo desprendiéndome del letargo provocado por la caída y obligándome a comenzar nuevamente la travesía zigzagueante…
…Iba a llegar a casa, de eso estaba seguro y decidido, solo que el camino aun no terminaba de ser recorrido y me aguardaban situaciones aun más extrañas que las anteriormente relatadas…
BY CHRISTIAN BARTOLI
Continuara…
¿Queeeé? No podía creerlo, ni en mi pea podía creerlo, ¡a mí si me pasan vainas! me dije a mi mismo, sin saber que la frase era una profecía de los eventos que me esperaban a continuación….
Habían transcurrido algunos minutos luego de las 3 de la madrugada (eso calculo) y mientras pensaba en lo ocurrido, abrí la botella y volví a entonar mi alcoholizado organismo… cruce en la primera esquina que me depuso el camino a la vez que revisaba mis bolsillos en busca de dinero para pagar un taxi que me trasladara de nuevo a casa, contaba como podía los billetes que arrugados y amuñuñados salían de estos, cuando un flash back interrumpió la forzada concentración –una imagen de mí comprando y brindando costosos tragos de ron a mis amigos llego por sorpresa- (se lo que están pensando pero les aseguro que ni yo sé porque compraba ron si estaba bebiendo cerveza) había gastado más de lo que debía y solo me quedaban 700 Bs. (un taxi a mi casa cobraba 1500 bolívares en aquel entonces) me encontré zigzagueando por una calle oscura sostenido por una botella de ron y la voluntad de llegar a algún destino en donde me sintiera seguro… de pronto, visualice a unos metros un borroso vehiculo de latón oxidado que mostraba un letrero luminoso en su techo… seguramente era un taxi pensé acercándome a este, me percate que había alguien moviendo la cabeza en el puesto del piloto y apresure mi paso sintiendo la emoción de un naufrago al ver un barco en alta mar (la botella de ron era mi Wilson), efectivamente al aproximarme leí claramente la palabra taxi en el letrero y me dirigí respetuosamente al chofer, mas que para pedir sus servicios, para que ayudase a un borracho en problemas, “discupeee…hemanooo, guanto e cobraaaa ahhhh cabudareeeeeee valeeee que toy vaaa…rao” esté al escucharme giro la cabeza hacia mí con rostro de satisfacción interrumpida y respondió molesto: “CHAMO NO ESTOY DE SERVICIO” …no terminaba de responderme cuando observe una larga cabellera negra en su cintura…
…Pasaron algunos segundos de silencio y mientras analizaba la situación comprendí lo que veía: la cara del chofer, su camisa desabotonada hasta el ombligo, el enorme culo que posaba en el asiento de copiloto y el tono agresivo de la respuesta…
“discupeee emano… siga eeen looo suyo” –exclame abochornado- di media vuelta y seguí zigzagueando sin rumbo… no había avanzado mucho cuando escuche una voz femenina “chaaaaaaaamo… chaaaaamo” voltee mi cara persiguiendo el llamado y, para mi sorpresa era la voz de la acompañante del taxista gozon (era educada pues no hablaba con la boca llena), sin pensar, me devolví hasta el latón oxidado y de inmediato fuí interrogado por la chica:
¿pa donde vas?
“Caudareeeeeee valeee, háaaaanme segundaaa ahiii puej” –respondí- (le dí mi dirección exacta)
La artista bucal volteo su rostro dirigiéndolo al chofer y luego de un intercambio de palabras con el mismo, me respondió:
¡Son 3mil pana! –
Al escuchar la elevada cifra inmediatamente busque aplicar nuevamente la técnica de la persuasión-
“chaamaaaa engo 700 bolos… es que taba en unaaa discooo y pan pin pon pun” (les explique como pude)
La dama de moral distraída volvió a dirigirse al chofer y, minutos después de una discusión que no alcance a entender por mi estado etílico, escuche las gloriosas palabras que anhelaba:
¡MÓNTATE CHAMO! (…y me monte)
JE JE JE reía dentro de mi por salvarme de nuevo, mientras el chofer arrancaba rumbo a la Carrera 19 de mi ciudad para luego desembocar en la Avenida Lara y, hacer lo mismo en la intercomunal hasta llegar a mi humilde morada (este fue el trayecto mental que recorrí en ese momento) me distraje con un merengue de esos viejos pero buenos que sonaba en lo único que tenia valor en ese latón con ruedas, unas pendejas cornetas Viuda Negra revienta tímpano que retumbaban justo detrás de mí, mientras luchaba contra el sueño…
–Cuarto de hotel 303 testigo fiel…TRIDIMESION ...por una mujeeer-
-que irónico pensé al recordar la cabellera negra que fluctuaba en la cintura del bigoton que me llevaba a mi hogar-
Seguí la pista del tema mientras observaba por la ventanilla pensando en lo sucedido… el recorrido del taxista era tal cual, como lo había proyectado en mi mente: Carrera 19 luego bajaba hasta la Avenida Lara y daba vuelta en U para agarrar la Av. 20 para subir de nuevo a la Av. Vargas (GGGGGGGRRRRRRZZZZZZZZ) - (NOP… NO CHOCAMOS - FUE UN SCRATCH)
-¡MOMENTO!-
Esa no era la ruta a mi casa, así que, de inmediato emplace al alivianado conductor: “diiicupe, hermanoooo vamo eeeeee pa caudareeee…¿veedad pana?” -aclare asustado-
¡pana a taki te trajo el rio! –Respondió el taxista-
“coñooo brodeeeeer no me eches eta vaaaa inaaa… seas rata” –suplique… (ejemm perdón…) …REFUTE-
¡PAGA Y BÁJATE GUEVON! –Contesto-
(Luego de una pequeña discusión con el chofer, hice lo que un macho debe hacer en esas circunstancias… le pague y me baje; no sin antes darle las gracias)
Al terminar el terrible episodio que acabo con mi ilusión de llegar tranquilo a casa, me encontraba en el comienzo de la Av. Lara (sentido oeste-este) zigzagueando sin un centavo en el bolsillo y con la única compañía de una botella de ron a medio llenar que iba sintiendo mas liviana a medida que libaba su picoso néctar, quería deshacerme de ella como quien prefiere la distancia de un amor a la cercanía del rencor…
…avance como pude decidido a llegar a mi casa, cada vez que finalizaba una calle comenzaba otra (pensamiento de ebrio), fui sintiendo como el cuerpo se doblegaba ante el abuso del alcohol y mis parpados comenzaban a recortar la entrada de luz que esperaban mis ojos… sin darme cuenta, llegue al Centro Comercial Rio Lama y justo cuando mis dedos comenzaron a producir música con sus intercaladas rejecillas blancas, mis pies tropezaron con un bulto de cemento que invito a mi humanidad a descansar profundamente…
-PUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
-PUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
Que bien se sentía dormir… al fin mi organismo descansaba…
-PIIII PIIIIIIIIIIIIIIIIIII-
-JAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAA-
En algún momento seguramente pensé en el riego de estar dormido en una calle, pero mi ebria razón no quería conocer de lógica, solo necesitaba descansar….
-PUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
-PUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAA-
(Sí… estaba durmiendo en plena acera… -no critiquen- y si, esos puuuaaa, piii piiiii y jauaaa son cornetas de vehículos) -les dije que no critiquen- (explicación para lectores foráneos: El guaro, tiene la particularidad de tocarle corneta a cualquier vaina que le parezca rara)
-PUUUUUUUUUUUAAAAAAAA-
pasados algunos minutos de alcohólica inconciencia: abrí mis ojos al escuchar los carros tocando corneta al pasar, justo en aquel momento, visualice a un taxi en marcha que iba atiborrado de tripulación, entre quienes estaba un chica que al reconocerme desde la ventanilla grito: ¡ESE ES… -NOMBRE CENSURADO-! (disculpen, es que no quiero que ustedes sepan que soy yo el protagonista de esta penosa historia) … luego de escuchar mi nombre vi como todos los pasajeros voltearon hacia mi al mismo tiempo que se perdían con la distancia…
(…ajap ¡LA VOLVIERON A PEGAR! eran mis amigos de rumba quienes me vieron tirado en el piso y no se pararon, seguramente porque “yo” no cabía en el taxi)
Al conocer la deshonrosa situación de ser rechazado por mis supuestos amigos, inmediatamente una extraña fuerza invadió mi cuerpo desprendiéndome del letargo provocado por la caída y obligándome a comenzar nuevamente la travesía zigzagueante…
…Iba a llegar a casa, de eso estaba seguro y decidido, solo que el camino aun no terminaba de ser recorrido y me aguardaban situaciones aun más extrañas que las anteriormente relatadas…
BY CHRISTIAN BARTOLI
Continuara…
2 comentarios:
neeeeeeeeeee waraaaaa...!!!! con amigos como esos XD.... y taxis como esos..... neeee
cuantas partes tiene la historia puejj!!!!
Fuckin ChrisTmasT and A Fuckin New Year!!!
Saludos Sangrientos!!! }=)
... POR QUÉ SE ME ANTOJA ESTO A "EL PEOR DE MIS DÍAS"JAJAJAJA xD
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